La jornada de trabajo en la mayoría de los países desarrollados suele seguir un esquema de ocho horas diarias, de lunes a viernes (cinco días seguidos a la semana). Normalmente, el horario en el que tiene lugar la jornada laboral es el de mañana —o de mañana a tarde—. Salvo excepciones en ciertas profesiones como las de hostelería, donde la jornada puede ser variable según la temporada y el volumen de trabajo, todo el mundo reconoce el mencionado horario como el típico de los países...
Trabajar, ¿más o mejor?
